La pesca de la serviola es , desde la costa bastante complicada, esperemos que después de este artículo no lo sea tanto.
El cuerpo de este grande de los mares, es largo y un poco comprimido, recuerda a los atunes, solo que este es mas bien alargado. La piel es lisa de color gris, los costados y el vientre son plateados, puede llegar a los dos metros de longitud y pasar de los cincuenta kilos de peso.
Con el mal tiempo y el frío, se adentra mar adentro pero en cuanto mejora el tiempo, se acerca a las costas, merodeando cerca de los espigones. Su alimento favorito son las Lisas, a las que persigue y da caza a una gran velocidad. Su método es simple ataca y les corta la cola, después se las come. Este pez es de los denominados deportivos, especial para la pesca de altura y al curricán, aunque es posible pescarlo en la costa con pez vivo o artificial. Para intentar pescar este pez con garantías desde la costa, habrá que buscar una buena entrada de tierra en el mar (espigón, puertos o cabos), para intentar coger la máxima profundidad posible (de 9 metros en adelante), después con una caña 4,10 a 4,50 metros de larga, y una acción de 100 a 110 gramos tendremos suficiente para alargar nuestro cebo, con algo de práctica por encima de los 80 metros de distancia, con lo cual la profundidad que alcanzaremos sera muy óptima. El cebo puede variar, yo no aconsejo el pez vivo, porque al intentar lanzar muy lejos, lo más provable es que se destroce o se suelte de los anzuelos, en el momento de la caída al agua. Yo propondría la Tita (que es un cebo muy codiciado por muchas especies) a fondo o, con caballa o sardina con una bolla y unos 3 metros de fondo.Las dos opciones son muy buenas si tienes suerte capturarás este pez y sino, te tendrás que conformar con otra buena jornada de pesca, recuerda que el que no busca nunca encuentra.
El cuerpo de este grande de los mares, es largo y un poco comprimido, recuerda a los atunes, solo que este es mas bien alargado. La piel es lisa de color gris, los costados y el vientre son plateados, puede llegar a los dos metros de longitud y pasar de los cincuenta kilos de peso.
Con el mal tiempo y el frío, se adentra mar adentro pero en cuanto mejora el tiempo, se acerca a las costas, merodeando cerca de los espigones. Su alimento favorito son las Lisas, a las que persigue y da caza a una gran velocidad. Su método es simple ataca y les corta la cola, después se las come. Este pez es de los denominados deportivos, especial para la pesca de altura y al curricán, aunque es posible pescarlo en la costa con pez vivo o artificial. Para intentar pescar este pez con garantías desde la costa, habrá que buscar una buena entrada de tierra en el mar (espigón, puertos o cabos), para intentar coger la máxima profundidad posible (de 9 metros en adelante), después con una caña 4,10 a 4,50 metros de larga, y una acción de 100 a 110 gramos tendremos suficiente para alargar nuestro cebo, con algo de práctica por encima de los 80 metros de distancia, con lo cual la profundidad que alcanzaremos sera muy óptima. El cebo puede variar, yo no aconsejo el pez vivo, porque al intentar lanzar muy lejos, lo más provable es que se destroce o se suelte de los anzuelos, en el momento de la caída al agua. Yo propondría la Tita (que es un cebo muy codiciado por muchas especies) a fondo o, con caballa o sardina con una bolla y unos 3 metros de fondo.Las dos opciones son muy buenas si tienes suerte capturarás este pez y sino, te tendrás que conformar con otra buena jornada de pesca, recuerda que el que no busca nunca encuentra.
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